El personal era muy amable. El desayuno es fantástico. El hotel es de buen tamaño y nuevo. La cama es súper cómoda con almohadas de plumas y almohadas hipoalergénicas. Tiene una ubicación muy fácil no muy lejos del Mercado. Está a pocos pasos del corazón de la ciudad.

El personal es brillantemente servicial, el propietario también. Habitaciones con un balcón. Había una caja fuerte privada, una zona de estar y un hervidor eléctrico, es genial para un par de días...

El desayuno, del día anterior, podría ser mejor.

hotel lindo muy limpio con un servicio útil y vistas al río personal majísimo con una sonrisa. ubicación brillante y estupenda - a la derecha del rheinallee.

La habitación estaba muy bien decorada con maravillosas vistas y el personal era atento, además, disfrutamos mucho de su desayuno.

Un excelente hotel en Boppard con instalaciones impecables, desayuno completo y atención amable en español. Matina y Sonia fueron muy serviciales y atentas durante nuestra estancia. Las habitaciones eran limpias y cómodas, con buena temperatura. Además, la ubicación en el centro junto al Rhin fue perfecta para explorar la zona.

No había nada que no me gustara.

Este hotel es una joya escondida a orillas del río Rin. Lo primero que llamó mi atención fue la maravillosa vista desde mi habitación con un balcón con vistas al río. Además, el precio es realmente asequible, ofreciendo una excelente relación calidad-precio. Otro aspecto destacado es la atención al detalle, como lo mencionaron otros huéspedes en sus reseñas. Incluso la señora del desayuno, Matina, hablaba español y fue sumamente atenta, lo cual fue muy práctico para mí. Además, el hotel está ubicado en el centro de este encantador pueblo, lo que hizo que explorar Boppard fuera muy conveniente.

Todo fue genial, no hubo ningún aspecto que no me gustara.

Como viajamos en coche, elegimos un hotel junto al Rhein para facilitar nuestro transporte. El Hotel Garni Gunther es perfecto para eso. Está ubicado al final del río, a poca distancia del centro de la ciudad y cerca de la estación de tren. Nuestra habitación era espaciosa, con una sala de estar separada y una bonita vista al Rhein. Además, la luz de mesilla con diferentes intensidades fue un detalle muy agradable. En cuanto al desayuno, disfrutamos de una variedad de frutas frescas y la sala del desayuno en el edificio del hotel era encantadora. Sin embargo, el único inconveniente fue que el baño necesitaba una reforma completa. A pesar de esto, tuvimos una estancia agradable y definitivamente volveríamos a este hotel.